Para emprender un negocio no sólo se necesita tener una idea clara, sino también la parte estratégica para lograr tus objetivos. Te compartimos los errores más comunes al momento de emprender un negocio.

Desconocimiento del producto y/o servicio ¿Qué tanto conoces del servicio que vas a emprender?

Muchas personas inician un negocio con la idea errónea de que creen que es un buen negocio porque lo han visto con otras personas, sin conocer los detalles de la operación del mismo. A menos de que seas millonario esto va a suceder y lo primero que vas a necesitar es un Plan de Negocio. En él debes incluir los objetivos de tu empresa (a corto, mediano y largo plazo), las estrategias para conseguirlos, la estructura de la organización, el presupuesto que requieres para financiar tu proyecto y soluciones para resolver problemas futuros. Tener un plan por escrito te ayudará a mantener tus metas claras, podrás atraer inversionistas, solicitar créditos y facilitarás la integración y capacitación de nuevos elementos a tu equipo de trabajo. Actualízalo mínimo dos veces al año.

Vendes lo mismo que la competencia. ¿Tienes un diferenciador en el mercado?

Analiza la situación del mercado y en especial de tu competencia. Enfócate en tu sector y detecta cuál es la oferta existente. Con base en esta investigación, desarrolla tu “ventaja competitiva”, la cual responderá esta pregunta que seguramente te hará el cliente: ¿Por qué comprarte a ti? La respuesta debe incluir tanto las ventajas como los beneficios que distinguen a tu empresa frente a los demás. En Internet esto es determinante para el éxito de un proyecto.

Endeudarte de más para iniciar: Busca la mejor fuente de financiamiento

Compara las diversas opciones existentes en el mercado, busca el mejor costo y modalidad de crédito a contratar y sobre todo revisa las condiciones de pago que mejor te convengan. Es importante que cuando tengas un negocio en especial en un local comercial cuentes con un fondo de operación de 6 meses a un año para que tu proyecto pueda despegar y cubras así los gastos operativos. En caso de no contar con ese margen operativo tu mejor opción es operar en línea, aunque esto también implica una inversión considerada.

Realiza una proyección financiera de tus costos y ventas de la mano de un contador o planeador financiero, en caso de no ser especialista en el tema este es uno de los rubros más importante en los que tienes que invertir, pues muchas veces por no querer gastar se pierde mucho mas y como dirían por cuidar los centavos perderás los pesos e incluso pondrás en riesgo la supervivencia de tu negocio.

No mezcles finanzas personales y familiares con las del negocio.

Es muy importante separar tu dinero y el de la empresa. Por ello, te recomendamos lo siguiente:

Tener dos cuentas de ahorro. Una personal y otra para la empresa. Y si necesitas mover dinero de una a otra que sea mediante transferencia bancaria, ya que éstas no se consideran un ingreso por lo que no hay que justificarlas ni declararlas ante hacienda.
Haz un presupuesto personal y uno para la empresa, y apégate a ellos.
Construye un fondo de emergencia equivalente a seis meses de tus gastos mensuales para que no tengas que hacer uso del dinero de la empresa mientras ésta genera ganancias.
Debes incrementar el nivel de ahorro, ya que uno nunca sabe los altibajos y contratiempos que se sufren como empresario y si podremos continuar pagándonos nuestro sueldo. Aquí no hay patrón a quien reclamarle más que a nosotros mismos.
Evita por todos los medios endeudarte hasta que no veas que tu empresa está generando ingresos constantes que te permitan pagar.

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